El implante dental es una prótesis biocompatible destinada a actuar como una raíz artificial, que se ancla en el hueso maxilar, sobre el que luego puede colocarse una prótesis dental fija sustituyendo a los dientes perdidos.
La colocación de los implantes se realiza mediante una intervención quirúrgica relativamente sencilla con anestesia local, en la que el paciente no siente ningún tipo de dolor. Debe realizarse por especialistas debidamente cualificados, en un ambiente totalmente esterilizado, y con las condiciones orales adecuadas para ello. En nuestra consulta, también ofrecemos la posibilidad de realizar la intervención con sedación consciente monitorizada por un anestesista, para que la experiencia sea aún más confortable.
Los implantes dentales son en su mayoría un cilindro de titanio, metal que no se oxida y por lo tanto no se gasta con el tiempo. Los implantes dentales de mala calidad tienen mayores tasas de fracaso y por eso es importante utilizar marcas de implantes avaladas científicamente.
El 80% de los implantes superan los 20 años de vida, pero se ha demostrado ya su rendimiento en periodos incluso superiores a 35 años, siempre y cuando se cumplan unos requisitos mínimos indispensables. Las dos principales causas de pérdida de implantes son la falta de integración en etapas iniciales de la cicatrización y la periimplantitis, que generalmente se manifiesta tras años desde su colocación. Para prevenir ambas situaciones es imprescindible que el implante esté adecuadamente posicionado, que se haya colocado en condiciones de salud oral, que el diseño y materiales de la corona (diente) que soporta sea el correcto y que se siga un correcto mantenimiento del mismo, tanto en el día a día con hábitos de higiene adecuados y control de los factores de riesgo (bacterias, tabaco, estrés…) como acudiendo regularmente a visitas de control y mantenimiento de los implantes por un especialista cualificado.
A continuación te damos algunos consejos que pueden ayudarte a incrementar la supervivencia de tus implantes dentales:
- Cuida la salud de toda la boca, la boca actúa como un ecosistema en el que todo está relacionado, tener problemas en el resto de tus dientes, puede condicionar la aparición de estos en tus implantes.
- Realiza una buena higiene oral en casa, cepillando los dientes e implantes al menos dos veces al día, con cepillo eléctrico y dispositivos interdentales adecuados.
- Cesa el hábito tabáquico. El tabaco es uno de los principales factores de riesgo tanto en la pérdida inicial como en el desarrollo de enfermedades periimplantarias a lo largo de la vida de los implantes dentales.
- Acude de manera regular al dentista/periodoncista para que revise el estado de los implantes, controle la calidad del cepillado y detecte de manera precoz eventuales problemas que puedan poner el riesgo la durabilidad de los implantes.
- Reduce el estrés
- El bruxismo puede afectar a los implantes dentales produciendo fracturas tanto en tornillos que unen la corona al implantes como en los implantes propiamente dichos.